pujante y con tradición
Como la mayoría de los pueblos de Panamá, Chepo debe su nombre a un indígena que habitó hace miles de años esas tierras.
Ese indígena se llamaba Chepo. Pero también habitaron estas tierras, españoles y negros.
Este hermoso lugar es el hogar de Carolina Sánchez, de 79 años, una chepana de pura cepa, que ama con todo su corazón a su pueblo.
Como buena chepana, conoce todo sobre su pueblo, es por eso que se sabe la historia de San Cristóbal, patrono al revés y al derecho.
Según González San Cristóbal, fue el santo que equivocadamente trajeron a Chepo, pues iba era para Chimán. Una vez en Chepo ya no se fue más nunca.
Otra de las cosas que distinguen a Chepo es su famoso Carnaval, en donde calle arriba y calle abajo, ofrecen un verdadero espectáculo en las fiestas del rey Momo.
Pero el Chepo que conoció González cuando era una niña ha cambiado mucho, pues ahora las casas son de bloques y hay mucho movimiento comercial.
Con nostalgia recuerda cuando las casas eran de guagara (planta perteneciente a la familia de las palmeras) o cañazas.
Hasta las tradiciones se han ido perdiendo, pues antaño en cualquier momento del día sonaba un tamborito, dijo González.
Es por esto que ella lucha para rescatar el folclor chepano, haciendo danzas y tamboritos.
Esta incansable chepana ha trabajado siempre por su pueblo, para aportar a su economía, prueba de ello es su pequeña fonda llamada Mi Perlita, ubicada al frente de la parroquia San Cristóbal. En el pasado tuvo una pa nadería y es que a ella nunca le ha gustado hacer la diferencia en su pueblo en donde es muy feliz, pues allí educó a sus hijos.
Ella le debe mucho a Chepo, por eso le enorgullece que se haya convertido en uno de los mejores distritos de Panamá y del que nunca se ira, pues no se ve viviendo en otro lugar que no sea en la tierra que la vio nacer.