EFE
Los animales podrán cambiar de sexo en Argentina gracias a una nueva técnica desarrollada por un grupo de investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.
Los animales podrán cambiar de sexo en Argentina gracias a una nueva técnica desarrollada por un grupo de investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.
Se trata, básicamente, de un procedimiento desarrollado para clonar
cromosomas y, a largo plazo, poder modificar el sexo de vacas, yeguas y hasta
hembras de otras especies.
La idea parece de ciencia ficción: seleccionar un animal con
características únicas, como una vaca que tenga la mejor capacidad de producir
leche en calidad y cantidad, y después, clonarla para que la copia tenga su
misma información genética.
El detalle es que, previo intercambio de los cromosomas sexuales, el animal
se convertiría en un toro.
"De este modo estaríamos incrementando el número de crías que puede
producir, porque mientras una vaca con tratamientos hormonales muy costosos
puede generar sólo 20 o 30 crías por año, un toro produce más de 10.000",
explicó a Efe el director del Laboratorio de Biotecnología Animal de la
universidad, Daniel Salamone.
Todo esto es con fines productivos, ya que suele existir una predilección
por crías que sean hembras o machos según el destino que se le dará al
animal.
Los cromosomas que determinan el sexo son el X y el Y. Así, si un individuo
tiene dos cromosomas X es hembra; si tiene un X y un Y es macho.
"A largo plazo, nosotros buscamos desarrollar un método para intercambiar
esos cromosomas de una hembra: en vez de tener los XX originales, sería XY",
especificó Salamone.
De esta manera, las investigaciones desarrolladas por él y por las
investigadores Natalia Canel, Inés Hiriart y Romina Bevacqua permiten avanzar
aún más en las tecnologías disponibles actualmente para la reproducción de los
animales.
Hasta ahora, sólo era posible manipular núcleos, mientras que, gracias al
avance del laboratorio que dirige Salomone, se puede manipular una unidad menor
al trabajar con cromosomas.
En los últimos años, la misma institución ya había trabajado en distintas
líneas de investigación que también permitieron notables avances para la
biotecnología animal.
El laboratorio participó así de las investigaciones que permitieron generar
las primeras vacas clonadas y transgénicas de Sudamérica, que son capaces de
generar hormonas de crecimiento en la leche.
Varios de los trabajos que llevaron adelante en los últimos años ya están
publicados y, hace dos años, la institución también logró clonar exitosamente
caballos por primera vez en la región.
También lograron clonar espermatozoides seleccionando el sexo.
"Este hecho de trabajar con la sexualidad nos resultó atractivo para poder
manejar cromosomas individuales", sostuvo Salamone.
En ese sentido, en el laboratorio comenzaron a preguntarse qué pasaría si
introducían un determinado número de cromosomas en un óvulo al que le habían
sacado la información genética.
Cuando lo hicieron, según afirmó el investigador, vieron que el óvulo
seguía conservando la capacidad de multiplicarlos.
"Lo que queremos explorar como laboratorio son diferentes posibilidades
para micromanipular los embriones", señaló Salamone.
"Desarrollamos también un par de trabajos en el que clonábamos un
espermatozoide y un ovocito y después podíamos usarlo para fertilizar o
reconstruir un embrión", agregó.
Los trabajos del laboratorio seguirán en la misma línea y, de hecho, la
técnica para cambiar el sexo de las vacas también sería útil en los equinos,
según afirmaron desde la Facultad de Agronomía, para crear una versión masculina
de una yegua excepcional que compite en el polo, con la misma genética.