Redacción Web/DIAADIA
No teníamos idea de lo que nos estábamos llevando, dice la nota. Aquí están sus cosas de vuelta esperamos que puedan seguir marcando la diferencia en la vida de las personas. Que Dios los bendiga. aunque no lo creanm esta es la nota que dejaron unas ladrones luego de regresar lo hurtado.
Les explicamos...
Un grupo de pillos ingresó a un Centro de Servicios de Ataques Sexuales de San Bernardino, EEUU y se robó computadoras y ocasionaron daños que superaron los cinco mil dólares.
Candy Stallings, directora ejecutiva del centro detalló que cuando la llamaron para avisarle que habían hurtado las máquinas que eran utilizadas por las víctimas de violación, se sintió devastada. Horas más tarde regresó a su casa para descansar y asimilar la mala noticia; sin embargo recibió la llamada de la agencia de seguridad que le informó que había movimientos en el lugar, Candy con el alma partida y temiendo que el sitio fuera presa nuevamente de los malhechores se dirigió hacia al centro pero cuando llegó recibió una sorpresa.
Los delincuentes regresaron todas las computadoras y además escribieron una nota en la que se disculparon y le desearon bendiciones. Para Candy fue un hecho impresionante y para las autoridades también, a tal punto que la nota será enmarcada en la Policía de San Bernardino como recuerdo.
Luego de esto el Centro ha recibido cientos de donaciones.
No teníamos idea de lo que nos estábamos llevando, dice la nota. Aquí están sus cosas de vuelta esperamos que puedan seguir marcando la diferencia en la vida de las personas. Que Dios los bendiga. aunque no lo creanm esta es la nota que dejaron unas ladrones luego de regresar lo hurtado.
Les explicamos...
Un grupo de pillos ingresó a un Centro de Servicios de Ataques Sexuales de San Bernardino, EEUU y se robó computadoras y ocasionaron daños que superaron los cinco mil dólares.
Candy Stallings, directora ejecutiva del centro detalló que cuando la llamaron para avisarle que habían hurtado las máquinas que eran utilizadas por las víctimas de violación, se sintió devastada. Horas más tarde regresó a su casa para descansar y asimilar la mala noticia; sin embargo recibió la llamada de la agencia de seguridad que le informó que había movimientos en el lugar, Candy con el alma partida y temiendo que el sitio fuera presa nuevamente de los malhechores se dirigió hacia al centro pero cuando llegó recibió una sorpresa.
Los delincuentes regresaron todas las computadoras y además escribieron una nota en la que se disculparon y le desearon bendiciones. Para Candy fue un hecho impresionante y para las autoridades también, a tal punto que la nota será enmarcada en la Policía de San Bernardino como recuerdo.
Luego de esto el Centro ha recibido cientos de donaciones.