Redacción/WEB DIAaDIA
Alireza M. es un hombre con suerte, al menos por ahora. Pero podría no durar mucho ya que fue declarado culpable por una corte iraní de tener un kilogramo de metanfetaminas y fue sentenciado a muerte por ahorcamiento en la prisión Bojnurd en el noreste de Irán.
A principios del mes de octubre, el hombre fue llevado al lugar donde sería ejecutado donde le leyeron su sentencia posteriormente le colocaron una cuerda en el cuello y fue colgado por 12 minutos.
Luego un doctor declaró su muerte por lo que el juez y el jefe de la prisión firmaron el certificado de muerte y el cuerpo de Alireza M. fue llevado a la morgue para ser entregado al siguiente día a sus familiares, pero el día siguiente, un trabajador de la morgue observó que la bolsa de plástico del cuerpo cuerpos de Alireza tenía humedad a la altura de la boca por lo que informó a los doctores de la morgue, quienes los llevaron al hospital Imam Ali, donde se reportó que se sentía mejor.
La familia del condenado se preparaban para recibir el cuerpo cuando escucharon la noticias de que estaba vivo, lo que invadió de felicidad de sus hijas, quienes estaban esperando un indulto.
Lo triste de esta historia es que juez que emitió la sentencia, Mohammad Erfan, manifestó que La sentencia es aprobada y la sentencia es muerte, por lo que nuevamente se ordenó la ejecución
Hace tres años en este país existe una ley que impone la muerte a cualquiera persona que tenga en su poder más de 30 gramos de cualquier sustancia ilegal.
Por este caso Amnistía Internacional, solicitó el indulto para este sujeto alegando de que el hecho de que el hombre vaya a volver a pasar por una segunda ejecución subraya la crueldad e inhumanidad de la pena de muerte, explicó Philip Luther, director de la organización para el Medio Oriente y el Norte de África.
Se estima que en este año Irán ha ejecutado a 508 personas, la mayoría por crímenes relacionados con drogas.
Alireza M. es un hombre con suerte, al menos por ahora. Pero podría no durar mucho ya que fue declarado culpable por una corte iraní de tener un kilogramo de metanfetaminas y fue sentenciado a muerte por ahorcamiento en la prisión Bojnurd en el noreste de Irán.
A principios del mes de octubre, el hombre fue llevado al lugar donde sería ejecutado donde le leyeron su sentencia posteriormente le colocaron una cuerda en el cuello y fue colgado por 12 minutos.
Luego un doctor declaró su muerte por lo que el juez y el jefe de la prisión firmaron el certificado de muerte y el cuerpo de Alireza M. fue llevado a la morgue para ser entregado al siguiente día a sus familiares, pero el día siguiente, un trabajador de la morgue observó que la bolsa de plástico del cuerpo cuerpos de Alireza tenía humedad a la altura de la boca por lo que informó a los doctores de la morgue, quienes los llevaron al hospital Imam Ali, donde se reportó que se sentía mejor.
La familia del condenado se preparaban para recibir el cuerpo cuando escucharon la noticias de que estaba vivo, lo que invadió de felicidad de sus hijas, quienes estaban esperando un indulto.
Lo triste de esta historia es que juez que emitió la sentencia, Mohammad Erfan, manifestó que La sentencia es aprobada y la sentencia es muerte, por lo que nuevamente se ordenó la ejecución
Hace tres años en este país existe una ley que impone la muerte a cualquiera persona que tenga en su poder más de 30 gramos de cualquier sustancia ilegal.
Por este caso Amnistía Internacional, solicitó el indulto para este sujeto alegando de que el hecho de que el hombre vaya a volver a pasar por una segunda ejecución subraya la crueldad e inhumanidad de la pena de muerte, explicó Philip Luther, director de la organización para el Medio Oriente y el Norte de África.
Se estima que en este año Irán ha ejecutado a 508 personas, la mayoría por crímenes relacionados con drogas.