Redacción web/DIAADIA
Uno de los templos más visitados en Japón es el Santuario Kunigami en la Prefectura de Tochigi; las personas que acuden allí tienen como objetivo hallar la cura para las hemorroides o para evitar esta condición.
Cada visitante llega al lugar y recita un encantamiento mientras que coloca su trasero sobre una piedra lisa lavada en forma de huevo que está ubicada en la parte central del altar.
Muchas de las personas residentes en áreas aledañas al santuario afirman que sí es afectivo y muchos que han llegado por problemas con hemorroides han mejorado.