El dolor de la goleada de 7-1 de Alemania a Brasil en el mundial 2014, no se le olvidará a Matheus Ribeiro Simões porque decidió tatuárselo.
Simões, de 31 años decidió tatuarse las banderas de ambos países y el
resultado, en honor al traumático que le resultó ver llorar desconsolada a su
hija.
"Yo no quiero olvidar ese momento porque se trató de una situación que
marcó mi vida y la de mi hija. Quiero que cada vez que veamos ese tatuaje, los
dos nos acordemos de ese momento", destacó Matheus a Globoesporte.
"Yo estaba indignado con el sufrimiento. Ella es de una generación que
nunca ha visto a Brasil ganar la Copa del Mundo. Ella comenzó a llorar
desconsoladamente, así que estaba furioso y decidí hacerme el tatuaje", agregó
el aficionado.
"En el partido contra Chile nos abrazamos y lloramos con la victoria. Cada
partido era más complicado y ella me pedía que la llevara al estadio".
La niña lloró por la cantidad de goles que recibió la Canarinha.
"Sólo quería que Brasil no perdiera por muchos goles, podría ser una
diferencia pequeña pero no fue así, por eso estaba tan triste", afirmó el
padre.