Los médicos y científicos dicen que el caso de Brooke Greenberg, más
conocida por 'la niña que no envejece', es único en el mundo.
Brooke es una joven de 20 años atrapada en el cuerpo de un bebé. Todavía
posee dientes de leche y sus medidas son realmente impactantes: mide 75
centímetros y pesa siete kilos.
Científicos y médicos de medio mundo se pregunta, sin obtener respuesta
por el momento, cual es el motivo por el que Brooke no crece. Además, tras
numerosas investigaciones, entienden que este caso podría ser la clave que
respondiese a la pregunta de por qué envejecemos.
Muchos coinciden que es el único caso en el mundo y según publica The
Times, ningún médico consigue ponerle nombre al trastorno que padece la
joven.
Podría vivir 150 años
Al salir a la luz el trastorno de la joven, muchos ya están hablando de
la eterna juventud. Y es que se calcula que si el ritmo de crecimiento de la
joven no varía en los próximos años, podría vivir hasta los 150 con la misma
apariencia física que tiene hasta el momento, la de un bebé.
Por eso, el caso ha levantado cierta expectación especialmente en la
comunidad médica, donde se preguntan si localizando el gen alterado que produce
ese efecto podrían emplearlo para replicarlo tan solo en el momento en que el
cuerpo en lugar de evolucionar favorablemente, inicia su deterioro, modificando
así la "inercia del desarrollo".
El gran problema está en que, pese a que ella no envejece físicamente,
sí lo hace su organismo, que va cumpliendo años y en varios momentos se ha
temido por su vida al sufrir infartos cerebrales, espasmos, úlceras y
dificultades respiratorias.