Si usted es interiorano, no le costará entender muchas de las expresiones o el habla popular que utilizan los pobladores de muchas comunidades del interior del país para comunicarse.
Si, por el contrario, es de la ciudad capital, de seguro no va a entender frases como: ¡Fulano sí es jurguilla".
Existen términos como culillo, cutriñúo, mejengue, sangurutiar, corrinchar, chiripaso, chanchullo, entre otros.
En la provincia de Los Santos, por ejemplo, tienden a utilizar la palabra "chuzo" cuando algo los sorprende: "Chuzo.. yo no sabía nada".
El abogado y folclorista José Crespo, de la región de Los Pozos de Herrera, deduce que estas palabras surgieron por el mal uso del idioma castellano y con el tiempo originaron nuevos términos.
Para Crespo, el pueblo adopto estas palabras mal pronunciadas y con el pasar de los años pasaron a formar parte del acervo cultural de los hombres del interior de hoy día.
Como anécdota de estos vocablos y formas de expresiones, la señora Dora Pérez, oriunda de La Colorada de Los Santos, recuerda que en el tiempo en que laboraba en la ciudad capital, un día visitó a un coterráneo del interior que es médico en la ciudad de Panamá, y este le relató jocosamente un hecho que le pasó.
Una persona enferma contaba con un médico capitalino y cuando el doctor le preguntaba al señor enfermo del interior que si le dolía, este le respondía que "un chin".
El médico capitalino no entendía, luego le comentó al médico interiorano este hecho y fue cuando este le dijo "te está diciendo un 'chin', que es un poquito, y si te dice que un 'miguín', es también un poquito".
- Algunas palabras mal pronunciadas son aceptadas por el pueblo.
- Programas de radio de la capital tratan de copiar esta forma de hablar.
Personajes como Nilsa Polo, Pedro Tuco y El Bucho Ocueño usaron con gracia y naturalidad el estilo de hablar interiorano.
A muchos de los que tratan de imitar el estilo de hablar interiorano se les escucha forzado, no como a los del área.