- a 250 dólares cuestan los cuadros de Félix.
- obras en total ha pintado por ahora el artista.
Su afición por el arte y el deseo por expresar la belleza de las cosas naturales llevó desde muy pequeño al joven veragüense Félix Olmedo García González a desarrollarse a través de la pintura.
Cuando aún era un niño, a Félix le fascinaba observar los cuadros de grandes pintores como Leonardo Da Vinci y Caravaggio, y deseaba algún día crear obras similares. A través de los años estos y otros grandes artistas lo han inspirado, según manifiestó.
Desde que este veragüense era muy pequeño sus padres notaron el talento que tenía y decidieron apoyarlo y ayudarlo a cultivar el talento que Dios le había dado, a través de cursos y seminarios de pintura en óleo y acrílico.
En sus años escolares, Félix García se destacó en los concursos y actividades artísticas en que participaba, y de adolescente realizó estudios en el Instituto Superior de Bellas Artes y Folclor en Santiago de Veraguas, obteniendo con honores en el año 2011 el título de Técnico en Artes Plásticas con Especialización en Pintura y dos años después concluyó la Licenciatura en Artes Plásticas en la Universidad del Arte Ganexa.
Félix inició pintando paisajes, imágenes religiosas y rostros de conocidos. Poco a poco fue llamando la atención de todos aquellos que observaban sus obras y se admiraban al ver el talento de este joven.
Desde que inició en las artes visuales siempre soñó con llegar a ser un gran artista del pincel y que sus obras fueran expuestas en escenarios nacionales e internacionales y así algún día llegar a ser maestro y académico de las artes.
Él cuenta que le gusta pintar lo nacional, lo costumbrista, lo puramente panameño y resaltar el colorido ambiente que le rodea.
A sus 23 años, Félix García ya es uno de los artistas visuales más reconocidos de Veraguas, provincia que se ha destacado por ser tierra de grandes pintores, como Adriano Herrera Barría, Jorge Eliezer Ábrego, Franklin Solís, Rey Antonio Agudo, Aristides Ureña, Manuel Ortega, entre otros.
El joven pintor ya realizó su primera exposición de arte, la cual llamó Jugando en antaño, en ella describió como una interpretación visual aquellos pasatiempos infantiles que formaron parte importante de la vida de los niños de generaciones pasadas y que ya hoy muy poco se conocen.
La exposición presentó doce obras que muestran escenas de niños interioranos jugando con el trompo, el biombo, la rayuela, las canicas, la cometa, el carro de lata y otros, que son una manifestación del nutrido folclor panameño.
Sus pinceladas recrean un ambiente que refleja la alegría de un infante que disfruta de sana diversión y a la vez el pintor destaca en cada cuadro la identificación típica de los niños panameños en su entorno.
Cerca de un año le tomó a Félix realizar las doce obras que expuso recientemente en Jugando en antaño. Durante muchas horas cada día tuvo que poner en práctica los consejos de algunos maestros que le ayudaron, entre estos Olegario Espino, César Castilla Lino, José Arroyo y Blanca Delgado.
Sobre este joven se puede decir que es un artista auténtico y que busca retos para agregar en sus obras, y los acompaña de una paleta con colores característicos de esta región, según manifiesta la profesora Blanca Delgado, de la Escuela de Bellas Artes en Santiago de Veraguas.