Durante todo este mes, los afrodescendientes de la provincia de Colón han estado de fiesta porque celebran el orgullo de ser negro y cómo a través de la historia han aportado con su trabajo, al desarrollo de la Costa Atlántica.
Con concursos, oratorias en las escuelas, caminatas por las calles de Colón, con vestidos africanos, los afrodescendientes muestran el orgullo de su raza.
Desde su llegada a Panamá, vendidos por los corsarios ingleses a los españoles, en la llamada conquista de América, los negros traídos de África, para ser convertidos en esclavos, recuerdan estos pasajes históricos que vivieron sus antepasados.
En el distrito de Santa Isabel en la costa arriba de Colón, el alcalde de la zona, Boris Góndola, impulsa la cultura negroide con libros que hablan de la historia de los negros, sus costumbres y su contagioso baile congo.
Asegura Góndola que siempre se procura, en las comunidades costeras, que se enseñe a los niños desde pequeños sus raíces para que vayan pasando de generación en generación.
Otro de los aportes de los afrodescendientes es su rica gastronomía, basada en productos provenientes del mar, como pescado y mariscos.
Pero estos alimentos no están completos sin el coco, como lo explica señora Eufrosina Salazar, oriunda de Santa Isabel.
Ella recuerda que su abuela y su madre, desde muy pequeña, le enseñaron a cocinar, los platillos como el pescado relleno, el arroz con coco, el pulpo, el burgao, puré de guineo con salsa de coco, entre otras especialidades.
Pese a todos los aportes valiosos de los negros al Istmo, aún existen estereotipos que encasillan a la persona de raza negra, como lo malo, considera el sociólogo colonense Virgilio Cerrud.
- los negros oriundos de colón han tenido, sin duda alguna, mucho éxitos en el ámbito deportivo.