- semanalmente hacen 1 quintal, que equivale a 365 panecitos, y muchas veces preparan más.
Las recetas y postres tradicionales están acaparando el mercado nacional e internacional en los últimos años, con productos de la mejor calidad, postres caseros que son muy gustados por grandes y chicos, preparados por manos chiricanas desde hace muchos años.
Nidia Aparicio, quien es oriunda del corregimiento de Querévalos, distrito de Alanje, se ha dedicado por más de 25 años a la elaboración de los ricos y deliciosos dulces caseros como son los panecitos de maíz, y que actualmente son muy buscados por nacionales y extranjeros por su rico sabor.
Ella comenzó a hacerlos para consumo en su casa, y hoy día, junto con su esposo, es el trabajo con el que está sacando adelante a sus cinco hijos.
La receta fue tan buena que decidieron hacerla para la época de Semana Santa, y dio tal resultado que los panecitos se vendieron como pan caliente y de allí empezó la actividad como una manera de sustento.
Aparicio cuenta con una máquina de moler industrial, una mesa para hacer los cortes y un horno que se utiliza de cinco a seis veces por día, por la gran demanda que hay, sobre todo, para la época de Cuaresma, cuando crece la demanda de las ventas de los diferentes dulces caseros, por lo que se tiene que hornear dos veces a la semana.
Manifiesta que hacer los panecitos lleva mucho trabajo, pero como todo se hace costumbre y, sobre todo, si es una actividad que genera dinero para el sustento de toda tu familia, se realiza con amor y dedicación, para brindarles a los clientes, que a diario compran.
Para hacer los panecitos se pone el maíz al agua por ocho días, luego se lava bien, se muele, se saca al sol por tres o cuatro horas. Después se mezcla con huevo, aceite y harina. De allí se van elaborando los panecitos con la mano de diferentes maneras y por último se pasan al horno, para que queden listos.