- Muchos opinan que se debe conservar el valor histórico de estas casas, que recuerdan ciudades.
En la provincia de Veraguas aún quedan estructuras que al contemplarlas nos recuerdan lo poco que queda del Santiago y Soná de ayer. Sin duda que entre ellas están las casas de antaño, hechas de quincha, barro y madera, con techo de tejas y piso rústico, que han soportado el paso de los años y el crecimiento de la ciudad.
Se trata de residencias que tienen más de cien años de construidas e incluso algunas datan del siglo XIX, antes de que Panamá se separara de Colombia. Aunque hoy lucen distintas al paisaje arquitectónico que les rodea, eran el modelo de vivienda predilecto de los pobladores de antaño y que ha sido resguardado por sus descendientes hasta hoy.
Muchas de estas residentes están ubicadas en las Calles Primera, Segunda, Tercera y Cuarta, conocidas en aquella época como: Chorrillo, Calle de los Ñopos, Calidonia, y otras, que eran el centro de la naciente ciudad de Santiago.
En la Avenida Sur de Santiago todavía permanece una de las viviendas más antiguas de Veraguas, la cual aún resiste al paso del tiempo y el modernismo.
Luis Polanco Caballero, actual propietario de esta vivienda, dijo que tiene más de 150 años y fue construida por Norberto Antipara, encargado de erigir la mayoría de las casas y el Hotel Santiago, primero de la ciudad y que aún existe.
En Soná todavía se mantienen de pie varios caserones de antaño en los alrededores del parque San Isidro, muy bien adornadas y conservadas.
En una de ellas vive la maestra Estela María Fonseca, quien tiene 100 años de edad y desde su juventud ha permanecido allí. Expresa que le tiene mucho cariño a la casa de madera y se siente orgullosa de vivir en ella.
Las antiguas viviendas conservan un cúmulo de historia en tres siglos diferentes en Veraguas.









