- Al paso de cada anda en la procesión encienden fuegos pirotécnicos en honor a los santos.
- estudiantes de la banda del colegio Padre Segundo Familiar Cano brillaron mucho.
Una de las bendiciones más grandes que puede tener una familia son los hijos, y es por ello que ayer, decenas de muestras de fe y agradecimiento se vivieron en la celebración de santa Ana y san Joaquín en Los Santos.
La gratitud por estos santos se debe, según Gloria Mendieta, tía del arzobispo de Panamá, monseñor José Ulloa, a que santa Ana y san Joaquín no podían tener hijos, ya que santa Ana era estéril, pero se apegó a la oración y siendo mayor quedó embarazada y dio a luz a la Virgen María.
Es por ello que muchas mujeres en la provincia acuden a los actos religiosos de estos santos, pues se han encomendado a ellos.
La joven Mitzila Castillo es una de esas madres devotas de santa Ana, pues relata que para tener a su hijo se encomendó a ella, luego de realizarse un tratamiento especial por el cual logró quedar embarazada.
En la santa procesión de este año, caminó junto a su hijo para agradecer el haber recibido la bendición de ser la madre de Francisco García Castillo, un niño de año y cinco meses.
De igual manera, ayer en la misa solemne estuvo Olga Pinto, quien luego de muchos años de estar casada, no podía tener hijos. Ella y su esposo, Orlando Pinzón, también se encomendaron a estos santos y así fue que, luego de varios embarazos fallidos, lograron tener a su hijo, André Iván Pinzón.
Estos relatos son de personas de la comunidad de Santa Ana de Los Santos. Sin embargo, de pueblos aledaños como La Villa, Chitré, Las Tablas también se han encomendado a ellos para tener hijos.
Tal es el caso de la profesora Flor de Bazán, quien por años ha participado de las novenas de santa Ana, la procesión y la misa, pues no dejará nunca de agradecerle que hoy, después de no poder tener hijos, ya cuenta con dos niñas.
Según Gloria Mendieta, en los años 70, el sacerdote Francisco Sáez fue quien llevó la devoción de santa Ana al pueblo conocido como Tembladera, llegó una pareja de Argentina que con edad avanzada no habían logrado tener hijos y al conseguirlo, viajaron desde su país para asistir a una misa en honor a Santa Ana, en la provincia santeña.
Por todas estas bendiciones y por muchos milagros, santa Ana y san Joaquín son celebrados con mucha alegría en la región santeña.