- un peinado cuesta entre 20 y 25 dólares, y hacerlo toma entre 30 y 45 minutos.
- Además se destacan Jaime González y Luis Arroyo en Las Tablas; Ricky Soriano, en Guararé.
El donaire y buen gusto por lucir lo típico no solo se ha quedado en ponerse un buen vestido, ahora los peinados estilizados y decorados con flores, tembleques y prendas de la pollera son los más gustados.
Roberto Villarreal, quien se dedica a muchas facetas artísticas en Las Tablas, considera que esta fiebre por los peinados se ha afianzado más en los últimos seis años.
Siempre las damas santeñas se han peinado con tembleques y peinetas, pero ahora son mucho más estilizados y, en algunos casos, muy lujosos.
Imagínense que la decoración de algunos peinados está hasta en los 3,000 dólares, eso sí con prendas de oro.
Se utilizan jazmines, peinetas, peinetón, pajuelas, broches de mosquetas, según lo que lleve la clienta; pero en estos tiempos, nadie se quiere quedar atrás y menos las reinas de carnavales y festivales que se dan en la provincia.
También hay personas particulares que gustan de estos peinados, como las maestras que se peinan para actividades escolares, como la Semana del Campesino, que tanto se da en muchas comunidades de la región santeña.
El Martes de Carnaval y el 22 de julio, Día de la Pollera, son las fiestas para las que más se acostumbra peinar y, según Roberto Villarreal, llega a peinar hasta a 30 personas para un solo evento.
Entre los peinados que más gustan están los asimétricos (cabello desordenado), los trenzados, los simétricos combinados con asimétricos (cabellos arreglado por un lado y desordenado por el otro).
También uno muy gustado es el peinado con flores, por lo general, se utilizan claveles, orquídeas y rosas, donde las rojas se convierten en todo un espectáculo, por lo llamativo de su color.
De igual manera, hay peinados que se pueden combinar, con prendas de pollera y tembleques, ya sea una flor de tembleque o el conocido tapamoño con peinetas, estos son también muy vistosos.
Lo cierto es que la creatividad depende de cada persona, algunas veces la clienta trae una idea y, en otras, el estilista lo va creando a medida que le llegan las ideas a la mente.
El fondo de esto no solamente es una moda, sino también la manera de exaltar el folclor de la región a través de un peinado.