Esto es muy sencillo. La cobertura de las elecciones internas del partido Cambio Democrático la ganó la fuerza informativa de TVN Noticias, a pesar que las de Telemetro Reporta y Nex Noticias hicieron lo suyo, la de TVN fue la que tuvo mejor ritmo para televisión, la mejor producida, fue la más completa y con los mejores análisis sobre este hecho político.
TVN Noticias, a diferencia de sus competidores, más que tener a gente hablando y hablando a favor o en contra de los candidatos, decidieron irse con el análisis de los hechos, mezclado con entrevistas bastante balanceadas, coberturas desde diferentes puntos y con su anchor estelar de noticias, la Sra. Siria Miranda, desde el punto clave donde se desarrollaba el anuncio de los ganadores. Solo eso marcaba una diferencia abismal con los canales contrarios.
Cualquiera que sepa algo de televisión y de estrategia de marca, sabe que la apuesta de TVN de ayer fue el enseñar su primer colmillo de lo que puede ser su cobertura de un año preelectoral. Este ejercicio fue correcto y sin protagonismos ni egolatrías por parte de sus talentos ni analistas.
Honestamente esperaba más de Telemetro Reporta y mucho más de Nex Noticias por razones obvias. Este asalto fue de TVN Noticias. Punto.
Y escribiendo de asaltos, que buena estrategia la de la gente de Telemetro al producir el especial "Ricardo Arjona, confesiones de un luchador", una entrevista exclusiva para esa pantalla con el cantante a una semana de su concierto en el país y que se transmitió ayer domingo exactamente después de las elecciones del CD.
¿Por qué es una buena estrategia? Porque más allá de si nos guste o no la música de ese cantautor personalmente a mí no me gusta ni un poquito y no gasto un real en un CD de él- o si de que estamos a una semana de su concierto en el país, Ricardo Arjona es de esos talentos que no ofrecen entrevistas al menos que él tenga la garantía de que lo va a entrevistar alguien inteligente, alguien con sensibilidad, con algo en el cerebro, un periodista no un fan, pero mejor aún es el que ese programa nos hizo recordar los tiempos en que nuestras televisoras incluían en su parrilla mensual el "especial musical del mes" que no era más que la transmisión de un concierto sobre un artista del momento o que venía al país.
"Ricardo Arjona, confesiones de un luchador", fue una apuesta muy inteligente que estuvo perfectamente lograda para televisión y se nota que estratégicamente bien pensada.
Tuvo un ID muy bueno que amarraba desde el inicio, una buena edición muy rítmica, con un hilo conductor que te llevaba de la entrevista a sus canciones a sus shows a su historia musical y, reitero, muy estratégicamente incluyeron la historia de una panameña que padece una enfermedad que ha ido sobrellevando gracias a la canciones de este señor. "Panameñizaron" el especial a tan punto que hasta de la selección de fútbol habló, de las derrotas de nuestra selección, de cómo lo vivió, de su sentimiento de latino, de su empatía con nuestros jugadores y el resultado fue una entrevista muy reveladora, muy íntima donde es evidente se abrió, se veía cómodo y confesó aspectos de su vida y carrera que nunca había dicho en público, pero también conectó con algo que hoy lleva el panameño en su ADN, la ida al Mundial de Rusia.
Yo, que no soy fan de Arjona, quedé amarrado al especial porque lo sentí auténtico. Porque no fue una entrevista reeditada para Panamá, ¡no!, ¡fue una entrevista exclusiva para Panamá! No fue un especial que se veía promocional de un show, fue una entrevista periodística como pocas se le han visto a este señor; y créanme que por mi trabajo he visto montones de él.
"Ricardo Arjona, confesiones de un luchador", fue un perfecto ejercicio del género entrevista bien producido que debería invitar a Telemetro a repetirlo una noche, debería invitar a canal 13 a retomar este tipo de espacios que fueron parte de su esencia como marca, pero también un ejercicio de humildad de quien hizo la entrevista y produjo el especial, que por mis fuentes entiendo fuera la Sra. Jenia Nenzen porque, en tiempos de taquilla y figureo, ella como productora prefirió centrar la entrevista en el entrevistado, darle protagonismo a él y que no saliera ni su voz y eso, como usted que me lee bien sabe, con otras figuras hubiera sido impensable. Con otras hubiese sido, primero el selfie, después el entrevistador y por último, el entrevistado. ¡Antes muertos que sin taquilla!
"Ricardo Arjona, confesiones de un luchador", fue un perfecto ejercicio del género entrevista bien producido que debería invitar a Telemetro a repetirlo...