Titín dale duro a Franklyn Robinson Titín dale duro a Fernando Correa... Titín dale duro a Juan Carlos Barreiro Dale duro a Roberto Rivera, a David Samudio, a los de OyeTV, a los de Sertv, a los de Canal 5, en fin. Como estos, son varios los comentarios que me escriben seguidores por algo que no les gustó en televisión o por "hobby", pero muy pocos me escriben para que felicite a una producción, el buen trabajo de un talento de televisión o de la industria.
Ya usted lo debe saber. A mí me da igual a la hora de escribir mis críticas- si la producción es panameña o si hay esfuerzo detrás de ella, inclusive quienes sean sus responsables: amigos o desconocidos. Si la considero mala, la acabo. Si es buena, la aplaudo. Simple. La televisión no es para porquerías, aunque abunden porquerías en ella.
Y es que es muy raro que escriba sobre algo que no salga en televisión porque esta columna es de crítica televisiva; sin embargo, no quiero dejar de expresarles la sensación de tranquilidad que como fanático de ir al cine me resultó ver en cartelera dos opciones de cine nacional. Sí, dos producciones que pueda que a usted le guste o no la trama o los actores, pero son trabajos muy dignos de talentos panameños, lea bien, actores del patio. Productos como nunca antes habíamos visto, sin restarle importancia a los que ya por cartelera hemos conocido que existen.
Yo salí gratamente impresionado de ver ambas producciones porque en calidad visual son muy buenas, porque tienen en su mayoría un "staff" de talento actoral panameño bueno y, sobre todo, porque afortunadamente están recibiendo una buena aceptación del público que asiste a las salas de cine. Lo mejor, no salen decepcionados
Desde esta mi palestra, donde hago críticas televisivas muy duras y otras no tanto -y no tienen que estar de acuerdo conmigo-, quiero aprovechar para felicitar a las Sras. Arianne Benedetti y Regina Barleta, responsables de "Más que hermanos" y al Sr. Arturo Montenegro, responsable de "Donaire y Esplendor" porque lo que están haciendo con estas dos producciones tiene una lectura que va mucho más allá de si la gente va al cine o no, de la trama o de si son buenas o no. De si son productos nacionales o no.
Tiene una lectura de orgullo nacional porque están elevando la autoestima del panameño y demostrándole a nacionales y no nacionales que en el país se pueden hacer producciones con calidad, que aún confían en el país y sus talentos al trabajar en producciones dignas con gente delante y detrás de cámaras, en su mayoría local. Esta es la gran lectura de estas dos producciones para pantalla grande.
Usted ve "Donaire y Esplendor" y uno siente orgullo de cada uno de los hermosos paisajes de Panamá que en esa película aparecen y que muy pocos conocemos. Es una maravilla las locaciones naturales seleccionadas para esta película, que uno se pregunta dónde es para ir a conocerlas por hermosas, pero también es maravilloso el rescatar una de las fiestas más internacionales e importantes del país y con la que el panameño más se identifica: el Carnaval de Las Tablas.
Igual pasa cuando se observa "Más que hermanos" porque se ve que sus productores y directores cuidaron los detalles. Invirtieron. Hay una historia, con cada uno de los momentos necesarios en una película: amor, maldad, pasión, mensaje. Manejaron muy bien el melodrama tan necesario a la hora de producir cine y el resultado es un producto redondo. Un proyecto que se tiene que criticar, que se tiene que analizar, que se tiene que aplaudir y no por nacionalismo, sí por estar bueno. Punto.
No puedo mencionar el nombre de tantos buenos talentos que en ambas producciones participan porque sería injusto dejar a alguno por fuera, pero tengo la obligación profesional sin demeritar a los demás- de aplaudir aparte, en su faceta actoral, los trabajos de María Gabriela Gnazzo en Donaire y Esplendor, de Roberto Durán, Arianne Benedetti, Jacqueline Breebaart y José Miguel Méndez en Más que hermanos. Los amé. ¡Bravo!
Para mí esta pausa en la crítica televisiva era justa y necesaria. Siempre he creído en que el buen trabajo se aplaude porque sirve de ejemplo y es una gaznatada a los que creen que la porrrrrrquería es lo que las mayorías quieren. Aquí hay un trabajo real y la gente lo está apoyando. Punto.
Usted ve "Donaire y Esplendor" y uno siente orgullo de cada uno de los hermosos paisajes de Panamá que en esa película aparecen.