Yo debería hoy seguir con mi último listado de los nominados a "Los Titin Awards a lo Mejor y lo Peor de la Televisión 2015", pero no quiero dejar de publicar mi crítica a las diferentes coberturas y transmisiones del Desfile de las Mil Polleras porque creo es importante.
¿Por qué creo es importante? Porque pueda que a usted o a quien sea no le guste, ni un poquito, nada de nuestro folclore, pero en un país donde abunda el contenido tóxico-basura-porquería-chisme-busca ratings en televisión abierta, que los medios más influyentes del país hayan dedicado horas a transmitir y producir de manera interrumpida sobre nuestro folclore que, aunque suene duro, no es generador de puntos ratings, se tiene que aplaudir.
Se tiene que aplaudir porque las diferentes transmisiones del Desfile de las Mil Polleras, independientemente de la participación horrorosa, abominable y hasta deleznable de varios talentos que por ahí pasaron, fueron bastante dignas y no se vieron improvisadas ni huecas como en años pasados.
Yo lo aplaudo sobre todo porque para los productores de los diferentes shows televisivos del país pareciera que nuestra música típica fuera la urbana y nuestros vestidos típicos los pantalones cagaos y los short xuxón.
Y es que encender la televisión ya sea en Telemetro, TVN, TVMax, RPC, Nex y sintonizar la mayoría de sus show, lo que ahí abunda es el reguetón, la música urbana, otro montón de perfectos desconocidos que dicen cantan, otroS que ni en su casa los conocen y muy poco, pero muy poco de nuestro folclore.
Y no es que porque a mi no me guste la música urbana crea que es mala o que hay exceso de ella, no. Lo que creo es que no podemos como medios hablar de rescatar costumbres y tradiciones del país, cuando como medios no buscamos los espacios para hacerlo realmente. Si bien es cierto la música urbana es parte de la cultura intangible del país, no es nuestro folclore, no es nuestra música típica.
Por eso es muy rescatable ese esfuerzo técnico y humano que hicieron las televisoras Telemetro, TVN y Sertv en transmitir desde la ciudad de Las Tablas este desfile y movilizar a sus caras vestidos como debe ser independientemente de las visibles deficiencias de sus talentos y errores que salieron al aire.
Este año, a diferencia de otros, se vio mucha producción de notas de color que enriqueció las transmisiones. Había reportajes, entrevistas, gente con sapiencia real en el tema folclórico que hizo que no fuera ni monótona ni aburrida la transmisión, aunque sí se vio exceso de payasadas por parte de algunos talentos que siguen siendo payasos los 364 días restantes del año.
Ahora, sinceramente, no me cabe en la cabeza que la gerencia de producción nacional de Nex no haya tenido el olfato ni la capacidad técnica y humana para hacer, aunque sea sencilla, una transmisión de este desfile porque con eso lo único que logran es no estar en el radar de la audiencia.
Sé que dirán que se convirtieron en la alternativa televisiva de ese día, que son diferente a todos y un montón de hierbas aromáticas más, pero nada justifica que como pantalla comercial y panameña no fueran parte con sus talentos, de un desfile donde para ellos hubiese sido ganar-ganar.
Hoy no quiero criticar negativamente producción, no quiero despellejar a talentos (ganas no me faltan y con qué me sobra). Quiero aplaudir el esfuerzo de quienes con orgullo trabajaron por llevarle a la audiencia de todo un país un desfile folclórico en tiempos donde para algunos la música vulgar es como una murga y la urbana el nuevo tamborito.
Titin: Miércoles 20 de Enero de 2016 12:00 AM
Titin: 2016/01/20 12:00am