Aplausos de honor
A Panamá solo le quedó ver cómo terminaba su reinado de dos años en el Torneo Panamericano de Béisbol Sub-10, luego de caer ayer 17 por 11 ante Nicaragua, en el Complejo Deportivo Roberto Clemente de Managua.
Esta dolorosa derrota fue acompañada por la falta de dominio monticular y una ofensiva que despertó en las postrimerías del partido.
Los pinoleros tomaron la ventaja desde el primer episodio, al fabricar tres carreras, aprovechando el descontrol del lanzador Eduardo Tait.
La fiesta para los de casa continuó en la segunda entrada con cuatro carreras, dos más en la tercera y cinco en la quinta, para dibujar en el marcador una amplia ventaja de 14-1.
Pero, cuando todo parecía que había terminado, los bates panameños despertaron en el cierre del quinto acto con siete anotaciones, para dejar a los pinoleros con las ganas de terminar el juego por la vía del nocaut.
Precisamente, en el quinto tramo explotaron los bates de Eduardo Tait y Ángel Vásquez, quienes remolcaron una carrera cada uno.
Una entrada más tarde, los dirigidos por el chiricano Ashley Ponce fabricaron tres rayitas para acercarse en el marcador 14-11.
Sin embargo, en la parte alta del séptimo capítulo, los nicaraguënses ampliaron la diferencia en la pizarra, al llevar a la registradora a tres corredores 17-11, devolviéndole la tranquilidad a su afición.
La derrota fue para el tirador abridor Eduardo Tait, quien permitió cinco carreras en un episodio. Además, regaló tres base por bolas.
Los mejores a la ofensiva por Panamá fueron Eduardo Tait, quien sonó de 5-3 y empujó tres carreras; Ángel Vásquez, de 5-3, con una producida; y Julio Casas, de 5-2, con dos remolcadas.
Esta fue la segunda derrota de Panamá ante Nicaragua. En la fase regular se cayó 9-3.