Sin Bale y con CR-7 al 50%
Un gol del francés Karim Benzema bastó para que el Real Madrid lograra una mínima ventaja en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones ante el Bayern Múnich (1-0), pese a que solo contó con los fantasmas de sus dos máximas figuras sobre el terreno.
Con un orden táctico azzurro, producto de la notable mano de su técnico, el italiano Carlo Ancelotti, y la buena disposición defensiva de sus elementos, el equipo merengue supo sufrir para viajar la próxima semana al Allianz-Arena con la confianza de haber pegado primero.
El estelar luso de los blancos, Cristiano Ronaldo, se recuperó con lo justo de sus problemas para estar presente en el terreno del Bernabéu, aunque su presencia sirvió más para intimidar a los alemanes que para ser el verdadero protagonista del compromiso.
El lusitano abandonó la cancha a los 73 minutos y le dejó su lugar al galés Gareth Bale, quien también se alivió con lo justo de sus problemas de salud para estar sobre la cancha.
La presencia de Bale fue otro mero espejismo para los alemanes, que nunca descifraron el bajo estado de forma de los dos principales referentes merengues.
Con esto en frente, el conjunto de Ancelotti se resistió al dominio del balón de los bávaros y apeló a algunas grandes intervenciones de su capitán Iker Casillas para salirse con las suyas, aunque lo cierto es que este no es un resultado contundente para el equipo español que desaprovechó varios otras ocasiones que tuvo para ampliar su ventaja.