Acto de crueldad

Delfia Cortez diaadia@epasa.

com En el 2002 fue asesinado de la misma manera mons.

jorge altafuya por marcos manjarrez.

El asesinato del sacerdote Aníbal Gómez, de 67 años, ocurrido en la residencia de monseñor Carlos María Ariz, es repudiado por la comunidad.

Cerca de la 1:40 p.

m.

de ayer, vecinos vieron salir a dos sujetos de la casa cural, ubicada en el sector José Dominador Bazán, antiguo Davis, en Colón.

Esto llamó la atención, sobre todo, porque escucharon gritos de auxilio que resultaron ser de su guía espiritual: el padre Gómez.

María, la doméstica de la casa, dijo que escuchó al religioso pedir ayuda, pero al intentar acercarse recibió un puñete en el rostro que la dejó inconsciente.

Cuando pudo avisar, ya el padre había sido asesinado por quienes al parecer pensaban que allí había mucho dinero.

"Entré y vi que el sacerdote estaba sin vida, ensangrentado y amarrado", dijo en llanto una moradora, de las primeras en llegar.

Poco a poco el lugar se llenó de residentes y otros religiosos quienes no podían creer lo ocurrido.

El padre Teófilo Rodríguez pidió misericordia para los que segaron la vida de un hombre de origen español, quien dejó su país para dedicarle a Panamá y los colonenses su vida pastoral.

"Rezamos por ellos para que piensen en lo que hicieron, lo dejaron casi irreconocible, golpes en el rostro, hasta heridas cortantes, no lo podemos creer".

Monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, se refirió a que solo Dios tiene el derecho de quitar la vida y pidió que impere la cultura de paz y el respeto.

Se presume que al sacerdote lo torturaron al amarrarlo con zunchos, lo golpearon y lo acuchillaron hasta que falleció.