¡Por Dios!... otra vez canal 5
La gran sorpresa del 2013 no fue ni Pelaos con Salsa de Telemetro ni Tu Cara Me Suena de TVN y mucho menos ese triángulo amorasqueroso que promovió Nex con Protagonistas de Nuestra Tele. La gran sorpresa de 2013 fue el nuevo canal 5.
Sí, para efectos mediáticos, para efectos de propuesta novedosa, para efectos de contenidos, inclusive de imagen, canal 5 en el 2013 le dio tres patadas, dos gaznatadas, le rezó un rosario y tres ave marías a los poderosos grupos TVN, Medcom y Nex y sí, ni les cuento lo que le hicieron a Sertv, Hossana y Plus. Canal 5 respiró todo el 2013 sin tanques de oxígeno. Recurrieron a una programación realmente alternativa, bien pensada, con programas bien seleccionados, inclusive, con contenidos irreverentes para ser una pantalla de nicho. Sintonizar canal 5 en el 2013 fue como encender un nuevo canal de televisión con una parrilla fríamente pensada. Sin improvisaciones.
¿Qué es lo mejor de todo ello? Que canal 5 este 2014 inició igual que el 2013. Que desde el día 1 de enero usted sintoniza esa pantalla y puede ver una programación rica en contenido sin perder su esencia.
Ahora toca dar otro paso. Ahora Canal 5 tiene que volver a producir contenidos propios. Tiene la obligación de hacer producción nacional que los convierta más que en una alternativa de interesantes enlatados en una pantalla producida con fe. Con producciones con sabor y olor a Panamá. Ya dieron el paso importante y este año van bien, ahora, aterrizar, proyectarse como lo que son hoy: una programación totalmente buena. ¡Felicidades!
Canal de la Asamblea Nacional
Para poder hacer mis críticas debo ver todos los canales sin pasiones. Debo analizar sus contenidos con sapiencia, con la mente y no con el hígado. Aún así, hay algunos que me causan náuseas por sus contenidos poco edificantes, pero el deber es primero.
Siempre he creído que el canal de la Asamblea Nacional es un gran desperdicio. Algo así como la Bahía de Panamá hedionda y contaminada, sin embargo, y para sorpresa mía, esa pantalla también se unió a los homenajes televisivos por los 50 años del 9 de enero con un especial cronológico (que rotan a varias horas del día) sobre estos hechos que a mí me dejó patidifuso. Sí, me dejó patidifuso porque yo de esa pantalla no espero más que relaciones públicas y mal hechas sobre esas señoras y señores, pero no, sorpresivamente se pusieron las pilas y nos ofrecieron un especial digno, bien locutado e ilustrado sobre lo que pasó el 9 de enero de 1964 y eso, yo lo tengo que aplaudir.
Es verdad que es pan de lo mismo la información que suministran en ese especial, pero que eso sea parte de la programación de una pantalla que nos tiene acostumbrados a todo menos a ofrecernos televisión inteligente, se agradece. A mí, me sorprendieron y que admita algo bueno de esa pantalla, créame, que es casi un milagro y no precisamente de San Chello.