Puntos suspensivos…

Nuestra televisión está lenta. Los contenidos nuevos son pocos y los "shows" que ya existen son pan de lo mismo. Poco que criticar. Basado en ello, hoy publico un poco de todo o de lo poco que hay en las pantallas que merecen mención. Les llamaré los puntos suspensivos, eso, con la finalidad de poder después retomar estos temas con críticas más completas.

Calle 7 y Esto es Guerra…se contagiaron… ¡Qué risa! Aún recuerdo cuando los talentos de Calle 7 gritaban a los 4 vientos que en su "show" la competencia sí era de verdad en señal de que en Esto es Guerra solo eran modelitos y caritas bonitas sin fuerza ni esfuerzo que enseñaban sus cuerpos. Ahora parece que se contagiaron precisamente de ese virus y su nueva campaña de nueva temporada es lo mismo que los del "game show" del canal de la Tumba Muerto. Venden cuerpo en lugar de atletas experimentados y, en el caso de Esto es Guerra, ahora son tan violentos, peleones y perequeros que ya uno no sabe si está viendo el barrio de trifulcas que siempre fue Calle 7. Ver cualquiera de estos dos "shows" da lo mismo: mujeres y hombres que venden como carne en palito, pereques busca "ratings" y los mismos recursos burdos a los que, ambos "shows" nos tienen acostumbrados. En conclusión, ambos siguen recurriendo al pleque pleque y a la enseñadera de cuerpo para tener audiencia y mover sus redes sociales. ¿Quién contagió a quién? Aquí aplica eso de que uno nunca escupe para arriba…

Yo tengo que felicitar al Sr. Franklyn Robinson y le voy a sustentar el porqué. Si su "show" se considera de espectáculos –cosa que sabemos no es- y se consideran líderes en su género, debió ser el primero en estar en Viña del Mar para captar todo lo que pasara con la participación de los hermanos Sandra y Sammy Sandoval. ¡Y así fue! Eso no solo es construir marca, también es demostrar que se está donde está la noticia del espectáculo real. Espero este sea el inicio de un mejor contenido para su "show" enfocado realmente en el periodismo de espectáculo y farándula de verdad. Mientras los otros medios solo hacían referencia -con señal de cable- a la participación de los Sandoval en Viña del Mar, TVN ya estaba representado con el Sr. Robinson y sus despachos para Suelta El Wichi. Ya después, Telemetro envió al Sr. Luis Casís. ¿Cómo para qué? Aquí aplica eso de que, el que pega primero, pega dos veces…

Esto es lo que sentí cuando vi que varios "shows" y talentos de televisión, radio y redes sociales invitaban a sus audiencias a irse a las redes sociales del tan Prince Royce a atacarlo por la calificación que este señor le dio a los hermanos Sandoval en el Festival de Viña del Mar. Esto tiene varias lecturas. Primero, una ignorancia supina sobre lo que es respeto a las opiniones de los demás. Segundo, promocionar la violencia cibernética que tanto dicen combatir en sus campañas institucionales y, tercero, esto no tiene nada que ver con ofensa a los Sandoval ni nada de ese poco de paja que ahora dicen. Partamos de algo, la mayoría de esos mismos que tanto critican la calificación son los mismos que cuando ese señor vino a un concierto en el país lo promocionaban en sus cuentas de Instagram e iban a su "show". Dejen de hacer ese "show". No pierden tiempo para la taquilla… Aquí con todos esos influenciadores, talentos y DJ aplica eso de saliendo el payaso y soltando los aplausos…

Este es un servicio social. Antes, advierto que yo no sé nada de moda y respeto a quienes lo han estudiado, pero es insoportable, para cualquiera que sepa de dicción, escuchar a la Sra. María Sofía Velásquez hablar con la hortaliza que tiene en la boca. A ella alguien tiene que decirle que ni se escucha bien ni va de acuerdo con el "show" en el que participa y mucho menos ella queda bien. Escucharla hablar, por muy natural que sea para ella, no es correcto, no queda bien y más es el daño que le hace, que lo que le ayuda en su profesión. Aprovecho para un servicio social "plus" ahí mismo. ¿Quién está asesorando en vestimenta a varios de sus talentos útilmente? Los colores, vestidos y estilos van amarrados con el "show" y el talento. Eso lo sabe cualquier productor. Varias son las veces que, como un todo, se ven como una comparsa, pero de mal vestidos o mamarrachos. Una cosa es la sencillez para generar empatía con las audiencias y otra como si fueran a la tienda del chinito. Aquí aplica eso de… de la moda lo que te acomoda… y para hablar con la papa en la boca, vaya al "clob unión mopri"…