Hoy muchos padres que dedican sus vidas al deporte tendrán un día especial junto a sus familias y otros se conformarán con escuchar la voz de sus retoños, a la distancia.
El Día del Padre tiene un toque especial en Panamá, y es que los deportistas golpean, batean, lanzan, corren, pitan y saltan con sus hijos en el corazón.
Tal es el caso del árbitro panameño Roberto Moreno, que pasará el Día del Padre cumpliendo un sueño mundialista, pero a la vez pensando en sus hijos, que se quedaron en Panamá.
Otro que tiene ese sentimiento a la distancia es Mariano Rivera, quien vive en Nueva York, pero su viejo está en Panamá, de seguro, recibirá su llamada a tempranas horas de la mañana.
Definitivamente hoy será un día grande para muchos de los padres, entre esos nuestras luminarias del deporte.
Pero no solo para ellos, sino también los demás, que recibirán regalos, besos y abrazos.
Feliz Día del Padre de parte de día a día.