Redacción/Afición
Xabi Alonso, sancionado para la final de la Liga de Campeones, sufrió como un fanático más en el estadio Da Luz el partido que el Real Madrid ganó en tiempos extras 4-1 al Atlético de Madrid el sábado pasado.
El jugador español, ubicado en la grada con el resto de los descartados por el técnico italiano Carlo Ancelotti, saltó la barda y corrió hacia el fondo sur para celebrar con sus compañeros el gol del galés Gareth Bale que significaba la conquista de la décima orejona del Real Madrid.
Xabi Alonso, sancionado para la final de la Liga de Campeones, sufrió como un fanático más en el estadio Da Luz el partido que el Real Madrid ganó en tiempos extras 4-1 al Atlético de Madrid el sábado pasado.
El jugador español, ubicado en la grada con el resto de los descartados por el técnico italiano Carlo Ancelotti, saltó la barda y corrió hacia el fondo sur para celebrar con sus compañeros el gol del galés Gareth Bale que significaba la conquista de la décima orejona del Real Madrid.