Serena Williams afirmó ayer que la conquista de su séptimo título del Abierto de Miami estuvo a punto de frustrarse por causa de los nervios que sufrió en el primer set del partido con la china Na Li, que ganó finalmente por 7-5 y 6-1.
"Quizás estaba demasiado nerviosa por querer hacer las cosas bien, y yo solo quería ganar", señaló.
"En ocasiones te pones demasiado nerviosa y no eres capaz de jugar", añadió.
Williams admitió que su variado repertorio técnico y la versatilidad le sirven para salir a flote si algo falla.
"Si mi servicio no está bien, todo mi juego no se viene abajo porque tengo un gran drive, un gran revés y tengo mucha velocidad", Además dijo que para ella es "increíble" ganar en Miami en siete ocasiones: "He crecido viniendo a este torneo siendo niña, viendo a tantos jugadores, y ahora yo soy uno de ellos".
AP