El español Rafael Nadal firmó ayer su debut más expeditivo en Roland Garros, que saldó con una victoria por 6-0, 6-3, 6-0 en una hora y 42 minutos contra el estadounidense Robby Ginepri.
En la pista Suzanne Lenglen, la segunda en importancia del torneo, y con buena parte del duelo amenazando lluvia, el mallorquín contradijo sus hábitos y firmó un inicio del torneo calmado, para avanzar a segunda ronda.