- de siete partidos debe ganar el equipo para coronarse campeón.
- Boston y San Luis se enfrentaron, los primeros resultaron campeones.
Una obstrucción que reporta una carrera. Un corredor sorprendido fuera de base con dos outs en la novena entrada. Pareciera que cada juego de esta Serie Mundial tuviese reservado un desenlace insólito.
El duelo entre los Medias Rojas de Boston y los Cardenales de San Luis se ha convertido en un carrusel de lo imprevisto, pero también de errores y managers que meten la pata.
Luego que el tercer partido terminara con una jugada de obstrucción, el cuarto produjo un último out en el que el relevista de los Medias Rojas Koji Uehara tiró a la primera base para sorprender al corredor emergente Kolten Wang, con Carlos Beltrán -el hombre de los hits claves en octubre- en el plato.
Uehara confesó que su intención no era sacar a Kolten Wong. Todo lo que pretendía el pitcher japonés era hacer un tiro de rutina a la inicial con el fin de poner a dudar sobre su próximo pitcheo a Beltrán, quien representaba la carrera del empate en el último acto.
Pero las piernas de Wong se atascaron y el umpire de la inicial Bill Miller decretó el out. Wong arrojó su casco por su rabia. Fin del juego.
El manager de los Medias Rojas, John Farrell, dijo que nadie instruyó a Uehara a que tirara a la inicial.
Primera vez que me pasa algo así para acabar un juego, señaló Uehara.
Así ha sido el Clásico de Otoño de 2013, uno en el que situaciones inéditas han marcado la tónica. De los 1,404 juegos de postemporada que se han disputado en la historia, ninguno había culminado con una obstrucción o un corredor sorprendido fuera de base.
Algo mágico está pasando, comentó el jardinero Gomes.