De acuerdo con la Dra. Brenda Achon Ng, Odontopediatra del Hospital Pediátrico San Fernando, la primera visita del niño al dentista debe ser alrededor de los dos a tres años para que su pequeño se vaya familiarizando con el doctor y con los procedimientos, y también para que el odontólogo lo guíe a usted en el cuidado de los dientes de su niño.
Usualmente esta primera visita será agradable y favorable, siempre y cuando el niño no tenga dolor al momento de ir. Puede hacérsele una limpieza y aplicación de flúor. El doctor podrá darse cuenta de problemas potenciales que tenga su niño y le dirá cómo tratar de evitarlos o corregirlos.
Prevención de Caries
La mejor manera de prevenir las caries es por medio de un buen cepillado, pero en el consultorio el doctor puede hacer algo para prevenir que salgan caries. Es con los sellantes, que son como una especie de barniz que tapará las irregularidades sobre las muelas, evitando que se depositen restos alimenticios en el fondo de esos surcos y fisuras, indica la Dra. Achón.
Accidentes y Traumas
Siempre que el niño sufra algún tipo de golpe en la región de la boca, es importante que se le examine lo más pronto posible, dependiendo de la intensidad del trauma, ya que el golpe puede causar daños permanentes en los dientes, puede causar la fractura del mismo diente o del hueso de alrededor. Los golpes en los dientes de leche son muy frecuentes cuando el niño empieza a caminar, así que deben estar pendientes.
Golpes
Revise la condición:
Si un diente permanente se sale, recupérelo lo más rápido posible.
Lávelo con agua, no restriegue, lave o desinfecte.
Colóquelo en su sitio y manténgalo presionado con una gasa o algodón, o envuélvalo en hielo picado, en un recipiente con agua tibia y 1 cdta. de sal, o en un vaso con leche.
Si no, colóquelo si es posible debajo de la lengua del niño o en su propia boca.
Lleve al niño inmediatamente al dentista para una evaluación, toma de Rayos X y estabilización.