Daños materiales menores, pérdidas económicas a los pequeños negocios que operan en el área del coliseo, y el descontento de toda la fanaticada, fue el resultado del polémico partido entre Herrera y Los Santos del pasado viernes en el estadio Rico Cedeño.
En el partido, la novena de Herrera resultó ganadora por forfeit, luego de que el equipo se negara a salir al cuadro de juego porque el presidente de su liga, Carlos Tito Afú, acompañado de unos 200 fanáticos, no podían entrar al estadio que se encontraba a su máxima capacidad.
Amadeo Barés, presidente de la Liga Provincial de Béisbol de Herrera, lamentó lo ocurrido, pero solicitó a la federación que no haya sanciones para el equipo santeño, ya que se afectaría grandemente a los jóvenes peloteros, que están clasificados al igual que Herrera para la siguiente ronda.
Lo que sucedió anoche (el viernes) no es béisbol. Espero que no se sancione a nadie, y menos a los peloteros que no tienen culpa de nada. A veces los dirigentes somos los que cometemos los errores, dijo Barés.
Aunque en la cueva del equipo visitante se contabilizaron cerca de 19 sillas destrozadas, sin que hasta el momento haya responsables por este daño, Barés señaló desconocer quién realizó estos daños.
Esos daños no fueron graves, y dudo que hayan sido los peloteros, puntualizó el dirigente herrerano.
Luego de que el estadio se encontraba a su máxima capacidad, las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) y de la Policía Nacional impidieron el estadio a más fanáticos, como medida de seguridad.
Gustavo Villarreal, jefe del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) en Herrera, informó que para los próximos encuentros se mantendrá la posición de respetar las normas de seguridad.
Imagínese un sismo o una falla en el fluido eléctrico con el estadio tan lleno, podría haber una situación de peligro, afirmó Villarreal