Christian Pulisic supera a defensores con su velocidad, hila precisos pases con elegancia y maneja los tiempos con un temple inusual para su corta edad.
Con 18 años, el futuro del fútbol estadounidense ya es su presente.
Una semana después de convertirse en apenas el séptimo futbolista estadounidense y el más joven en anotar en un partido de Liga de Campeones, el volante de Borussia Dortmund marcó un gol y asistió en otros tres el viernes en la paliza de Estados Unidos 6-0 sobre Honduras en un crucial encuentro por las eliminatorias mundialistas.
"Creo que está en un nivel muy superior al mío o al de cualquiera de nosotros estadounidenses a esa edad", comentó Landon Donovan, referente histórico del fútbol estadounidense y con quien Pulisic es comparado.
"Es un tremendo jugador. Puede superarte en el mano a mano con su manejo del balón, y genera muchas situaciones ventajosas por eso", dijo Clint Dempsey después de que Pulisic asistió en dos de sus tres goles ante los hondureños. "Es fabuloso tener futbolistas así que pueden ganar un mano a mano y que pueden desarticular las defensas".
Antes de convertirse en un fenómeno en Estados Unidos, Pulisic ya era una joya en Alemania. Se fue de Hershey, Pensilvania, para fichar con Dortmund en febrero de 2015, y después de lucirse en los entrenamientos durante el receso de invierno de la Bundesliga, debutó el 30 de enero del año pasado. Metió dos goles en 12 partidos, para ser el futbolista extranjero más joven que marca en la Bundesliga.