El ejemplar corrió a placer y desde la primera instancia de la carrera, Voy Porque Voy tomó la punta, para no soltarla más.
El hijo de El Catedrático fue montado por el experimentado fusta Luis Arango, quien lo llevó a hacer el recorrido de los 2 mil 100 metros en un magistral tiempo de 2.13.3. Arango al final de la carrera, ya más calmado, aseguró que agradecía a Isaac Tawachi y a Rubén Orillac, por darle la confianza, para montar al caballo en este magno evento.
De los 12 purasangres que compitieron en la justa hípica, 11 eran importados. Voy Porque Voy era el único ejemplar nacional en la prueba clásica.
Escoltando al ganador a la línea de meta llegaron los ejemplares Mr. Tommy, conducido por Abdiel Jaén y, en la tercera casilla llegó Obeche, montado por el jinete Félix Salgado.