Este libro contiene unas 400 páginas y los ingresos serán donados a la fundación Apaniquem que atiende a niños quemados.
En tanto, Noemi Castillo, familiar de dos de las 18 víctimas que fallecieron, dijo sentirse conforme que sus historias no quedarán como todas las demás, sino que podrá ser conocida por todo el mundo.