Quieren salvar la vida de los neonatos
En Panamá hay más de 1,800 casos por año de abortos provocados que pueden ser evitados, así lo manifestó la diputada independiente Ana Matilde Gómez, tras la creación de propuesta que busca evitar el alto porcentaje de recién nacidos abandonados.
Según Gómez, la iniciativa busca que las mujeres dejen de pensar en el aborto o abandono, como únicas opciones, y puedan entregar al niño de manera voluntaria sin traer riesgo para ellas ni el bebé.
Para Estefanía Zardón, abogada y asistente de la diputada, la opción es que la madre lo entregue a las autoridades, ya sea a través de un centro receptor, eso sin dejar de lado que esta reciba ayuda emocional si así lo necesita.
Los receptores serían clínicas públicas o privadas y los hospitales públicos y privados del país, en el término de los tres primeros días de nacido y si la madre, luego quiere recuperarlo, puede hacerlo, siempre y cuando cumpla con las condiciones y mantenga la patria potestad. El padre también podría reclamarlo; los receptores serán capacitados para actuar en casos de este tipo, aseguró Zardón.
Los abandonan en las calles, letrinas y basureros, todos muertos, a raíz de estos abandonos o al momento del aborto.
Si la mujer se acoge a la ley, la entrega no es considerada un abandono y no sería penalizada.