Nairobi, Keni/AP
La tala ilegal de árboles, así como la caza furtiva de elefantes y rinocerontes son parte de una ``ola de crímenes ambientales en rápido aumento'' que los gobiernos del mundo deben combatir mediante la cooperación, dijeron funcionarios policiales y ambientales el miércoles.
Interpol y el Programa Ambiental de la ONU (UNEP) colaboran para detener los crímenes ambienntales que le cuestan al mundo miles de millones de dólares al año, dijo Achim Steiner, director ejecutivo del programa. Unos 500 funcionarios policiales y expertos en medio ambiente de todo el mundo se reúnen en Nairobi esta semana para tratar de poner coto al problema.
``Este es un fenómeno global. Este es un mercado global. Organizaciones criminales participan en este comercio'', dijo Steiner.
La demanda de marfil de elefante entre la clase media china provoca la muerte de miles de paquidermos en el continente africano, según especialistas en vida silvestre. Unos 17.000 elefantes fueron muertos por cazadores furtivos en Africa en 2011, según el UNEP.
La aduana china informó esta semana que desbarató dos bandas de contrabandistas responsables de llevar marfil por valor de casi 100 millones de dólares de Africa a China, dijo el Fondo Internacional de Bienestar Animal (IFAW en inglés). Según el mismo grupo, las autoridades de Tanzania anunciaron la incautación de 706 colmillos en la casa de tres comerciantes chinos en la capital del país.
Azzedine Downes, presidente de IFAW, exhortó a los gobiernos nacionales a crear grupos especiales en sus fuerzas de seguridad para enfrentar el delito ambiental.
``En todo el mundo la gente está indignada porque las redes del crimen organizado despojan al mundo de nuestros elefantes, rinocerontes, tigres y otra vida silvestre, para beneficio de unos pocos delincuentes'', dijo Downes.
Steiner dijo que el UNEP colabora con China para elevar la conciencia en el mundo de que la demanda de marfil provoca la muerte de elefantes. Mucha gente en el mundo no comprende la relación, sostuvo.
La tala ilegal de árboles, así como la caza furtiva de elefantes y rinocerontes son parte de una ``ola de crímenes ambientales en rápido aumento'' que los gobiernos del mundo deben combatir mediante la cooperación, dijeron funcionarios policiales y ambientales el miércoles.
Interpol y el Programa Ambiental de la ONU (UNEP) colaboran para detener los crímenes ambienntales que le cuestan al mundo miles de millones de dólares al año, dijo Achim Steiner, director ejecutivo del programa. Unos 500 funcionarios policiales y expertos en medio ambiente de todo el mundo se reúnen en Nairobi esta semana para tratar de poner coto al problema.
``Este es un fenómeno global. Este es un mercado global. Organizaciones criminales participan en este comercio'', dijo Steiner.
La demanda de marfil de elefante entre la clase media china provoca la muerte de miles de paquidermos en el continente africano, según especialistas en vida silvestre. Unos 17.000 elefantes fueron muertos por cazadores furtivos en Africa en 2011, según el UNEP.
La aduana china informó esta semana que desbarató dos bandas de contrabandistas responsables de llevar marfil por valor de casi 100 millones de dólares de Africa a China, dijo el Fondo Internacional de Bienestar Animal (IFAW en inglés). Según el mismo grupo, las autoridades de Tanzania anunciaron la incautación de 706 colmillos en la casa de tres comerciantes chinos en la capital del país.
Azzedine Downes, presidente de IFAW, exhortó a los gobiernos nacionales a crear grupos especiales en sus fuerzas de seguridad para enfrentar el delito ambiental.
``En todo el mundo la gente está indignada porque las redes del crimen organizado despojan al mundo de nuestros elefantes, rinocerontes, tigres y otra vida silvestre, para beneficio de unos pocos delincuentes'', dijo Downes.
Steiner dijo que el UNEP colabora con China para elevar la conciencia en el mundo de que la demanda de marfil provoca la muerte de elefantes. Mucha gente en el mundo no comprende la relación, sostuvo.