Bamako, Malí/EFE
El primer caso de virus de ébola se ha declarado en el oeste de Malí en la
persona de una niña de 2 años llegada al país procedente de la vecina Guinea
Conakry, uno de los focos infecciosos junto a Liberia y Sierra Leona.
El ministerio maliense de Sanidad acaba de comunicar que los análisis
practicados a esta niña de dos años han dado positivo, y ha pedido a todos los
que han tenido contacto con ella en los últimos dos días y que no se hayan
identificado que se pongan en cuarentena.
Malí ya se encontraba en una "lista roja" establecida por la Organización
Mundial de la Salud de países con alto riesgo de ébola por su amplia frontera
con Guinea, y ha sido precisamente de este país de donde ha llegado el contagio,
ya que la niña diagnosticada perdió la semana pasada a su padre en Conakry,
probablemente enfermo del virus.
La niña se encuentra ingresada en el Hospital Fousseyni Daou de la ciudad
de Kayes (500 kilómetros al oeste de Bamako), a la que viajó después de pasar
por la capital, por lo que el número de contactos que pudo establecer en su
viaje desde Conakry es alto.
Varias de esas personas ya han sido identificadas y se ha procedido a su
hospitalización y examen para descartar el riesgo de contagio.
La niña, por su parte, evoluciona favorablemente, aseguró el ministerio,
que quiso mandar un mensaje de tranquilidad a la población asegurándole que se
han tomado todas las medidas necesarias para aislar a los casos sospechosos, al
tiempo que ha insistido en la necesidad de evitar los viajes no necesarios a los
focos de la epidemia.
Hasta el momento, el ébola se concentraba en Guinea, Liberia y Sierra Leona
(donde han muerto casi 5.000 personas), y aunque se extendió momentáneamente a
Nigeria, las autoridades de este país actuaron con rapidez y han lo han
declarado libre del virus.