Ayer en Chitré se realizaron las honras fúnebres de Rubén Antonio Burgos Ureña, el docente de 28 años secuestrado y posteriormente asesinado el pasado sábado en un incidente que aún investigan las autoridades y por el que no hay todavía ningún aprehendido.
Lo que nadie imaginó fue que, tras salir del jardín restaurante en el que compartía con unos amigos, el docente sería interceptado por delincuentes no identificados, quienes lo privaron de libertad junto con su colega y amigo Edgardo Chino Ríos, un conocido profesor del colegio secundario de Monagrillo, quien se debate entre la vida y la muerte.
Burgos, docente de inglés recién nombrado en Chepo, provincia de Panamá, estaba de paseo en Chitré visitando a sus familiares y celebrando la reciente adquisición de un vehículo RAV 4, así como la aprobación de un préstamo personal.