Una pesadilla están viviendo los moradores de la barriada Nuevo Tocumen, por el mal estado en que se encuentran las plantas de tratamiento de aguas residuales.
El equipo de día a día entró en una de las plantas, la cual estaba llena de heces y de un agua de color verde.
Para rematar, las máquinas para tratar las aguas residuales no estaban funcionando, por lo que salían al río igual de contaminadas como entraban a la planta.
Aníbal Pérez, un morador del lugar, explicó que las plantas dejaron de funcionar hace años, por lo que las aguas residuales no reciben ningún tipo de tratamiento.
Manifestó que esta situación le preocupa, porque esto puede traer problemas de salud para él y todos sus vecinos.
El señor destacó que el olor es insoportable, más cuando llega la temporada lluviosa, hay muchos mosquitos, por lo que temen que puedan darse casos de dengue en la barriada.
Los afectados exigen que se entregue en concesión el manejo de las plantas a una empresa privada, para que no siga cayendo agua contaminada a la quebrada. Ellos están dispuestos a pagar si es neceario para solucionar este problema.