Los baños del Hogar 10 del centro femenino de rehabilitación están en precarias condiciones, por lo que a las reclusas de dicho centro ha tenido que dejar la pena y no les queda de otra que asearse en pleno patio.
Ante esto, la Defensoría del Pueblo solicitó a la Dirección General del Sistema Penitenciario y al Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales que, mientras se da la reparación de los baños, se busque un lugar íntimo y aseado para ellas.