Sigue el sufrimiento para Conrad Murray, pues no fueron suficientes los años que estuvo preso, sino que ahora lo han dejado sin licencia para ejercer la medicina.
El médico, que fue sentenciado por la muerte de Michael Jackson, demandó al estado de Texas, porque le retiraron su licencia.
El argumento de su abogado defensor es que el cardiólogo tiene pacientes que quieren que vuelva a trabajar.
La demanda fue presentada tres días antes de que obtuviera su libertad, después de cumplir la mitad de la condena de cuatro años a la que había sido sentenciado.
"Al retirar mi licencia, el Consejo Médico de Texas me causa de forma inminente un daño irreparable", escribe Murray.
La licencia le fue retirada en febrero de 2012, cuando Murray fue condenado por homicidio involuntario por la muerte de Jackson.
Mediante un comunicado de prensa, Murray aseguró que ha presentado la documentación correspondiente para poder volver a trabajar.