Todo se me ha ido al carajo. Esas fueron las palabras utilizadas por el reguesero El Pillo, al preguntársele sobre su proceso de entrega al Señor, luego de más de tres meses de decidir darle un giro positivo a su vida.
Con voz de decepción, mencionó que al dejar de cantar provocó que su situación económica se fuera al piso. Asegura encontrarse en una etapa muy difícil, porque son muchas las tentaciones que se le han presentado, por lo que ha vuelto a las tarimas y a libar, ya que cantar es todo en su vida y su forma de subsistir.
El diablo se aprovecha de mis necesidades, pero yo tengo que sumar el dólar aunque ya no canto tan seguido como antes. Te dejo claro que me retiraré de la música en cuanto comience a manejar mi situación.