El actor recientemente aseguró que ha conseguido superar su problema con el alcohol tras un período difícil en su carrera por las presiones del mundo del espectáculo.
Radcliffe, de 21 años, dijo que al cumplir los 18 años se volvió más dependiente del whisky y de las fiestas, pero dejó el alcohol en agosto del año pasado y ahora prefiere quedarse en casa por las noches en compañía de su novia, según una entrevista publicada en el último número de la revista GQ.
Me volví tan dependiente (del alcohol) para disfrutar de las cosas. Hubo unos años en los que estaba tan enamorado de la idea de vivir un estilo de vida de una persona famosa, señaló.
El actor, que tiene una fortuna estimada en 48 millones de libras (unos 77 millones de dólares) gracias a su interpretación de Harry Potter, reconoció que fue muy afortunado de que ningún paparazzi le fotografiara en estado de embriaguez.
Realmente me salvé de eso porque hubo muchas veces en que se pudo tomar una foto, agregó.