La chica estaba desesperada, pues tenía más de tres horas allí esperando que el nivel del agua bajara y nada. ¡Qué barbaridad!
Se salvó que unos constructores se apiadaron de ella y la fueron a socorrer, con auto minicooper era imposible que pasara la inundación. Según Stefanie, lo más triste era que esas tres horas habían representado una pérdida para ella, ya que tenía que grabar un comercial y no pudo llegar. Esta es la cara fea de Panamá. Ojalá las autoridades tomen cartas en el asunto, aseguró.