Mientras el presidente de la República sigue viviendo en Disneylandia y tirando más cuento que el mismísimo Walt Disney, el caso Odebrecht y la lista de sus donantes de campaña sigue presionando la llaga. Ese discurso que se tiró en Las Palmas de Veraguas en el que hablaba de la hermosura de Panamá, del Canal y de la gente trabajadora solo da muestras de que el asunto lo está volviendo loco, sobre todo porque aunque quiera echarle tierra con otros temas y escándalos, la verdad está por salpicarle la cara a todos. ¡Pronto!
Saliendo del tema político, el tema de Seguridad es otro asunto que preocupa en este país. Ya pasamos de delitos menores a secuestros y asesinatos a plena luz del día, hasta en lugares públicos. El aumento de los casos delictivos solo este año es para preocuparse. Al menos de cada 100, la Policía logra atrapar a dos. Algo es algo.