Comparten con los más necesitados. Comiendo manzanas, uvas, jamón y demás alimentos navideños estaban los orates que se ubican en Santa Ana. Nando, como le conocen en el Parque de los Aburridos a uno de los indigentes, sonreía al dar cada bocado, quizás porque solo espera Navidad para comer un rico platillo.
La familia de Marlene Miranda tiene nueve años de repartir una cena navideña a los orates de ese corregimiento durante la víspera de Navidad. Concentrada se percibía la dama, pues quería, junto a su familia, brindarles la mejor atención a los indigentes; además vestían a los que les hacía falta ropa para el frío de la noche y rezaban con ellos para que el Niño Jesús los ayudara.
Miranda, de 47 años y quien reside en calle 18 de Santa Ana, recalcó que para su familia es gratificante ofrecerles alimentos a los más necesitados en la época de compartir, ya que de eso se trata la Navidad, y continuarán con la obra mientras Dios les dé salud.