La evidencia está en que se observó que muchas madres se vistieron con sus polleras y basquiñas, además animaron a sus hijos a portar el traje típico, en sus diferentes modalidades, como el montuno, y salieron a participar del desfile que se realizó en Chitré.
De acuerdo con los participantes, esta es una muestra de que las tradiciones se van a conservar.
Otro aporte valioso fue el de los jóvenes que conforman las delegaciones de los grupos de diablicos sucios y otras danzas como la del Torito Guapo, los parrampanes y hasta del Zaracundé, entre otros.
Se pudo conocer que con el pasar de los años hay máscaras de diablicos más vistosas, pues no pasan de modas las tradicionales y ganan mucha aceptación las estilizadas, que son aquellas a las que se incorporan dientes de animales y otros materiales.
Este medio conoció a Juan Cigarruista, ganador del concurso Rumaldo Sánchez, que elige al Diablico del Pueblo 2010-2011, quien se sumó a este jolgorio y dijo sentirse satisfecho por el respaldo del pueblo en actividades como estas.
Pero qué sabroso es sentarse en las estrechas veredas de Chitré en familia y ver el desfile de los grupos de tamboritos, entre otros atractivos folclóricos, que le dan un mayor sentido a esta fiesta, pues hasta los visitantes y extranjeros quedan bailando y salomando como allá ´onde uno.
Anímese y ponga la fecha de San Juan en agenda para el próximo año, pues eventos como este, usted como panameño comprometido con lo nuestro, no se lo debe perder.