Cremaron a su hijo por error

Doble dolor.

Ese es por el que está pasando la familia de Eduardo Herrera Bustos, de 39 años, quien fue asesinado el pasado jueves en los predios de la discoteca Melchi, ubicada en Santa Ana.

Y es que el viernes, su familia entregó el cadáver a la Funeraria Auxiliadora Cristo Rey, que se encargaría de los servicios funerarios, incluyendo la morgue privada; sin embargo, una llamada que recibieron en la mañana de ayer complicó la situación.

Antes de romper en llanto, la señora Eneida Bustos, madre del fallecido, explicó que a eso de las 8:00 a.

m.

de ayer la llamaron diciéndole que hubo un inconveniente con el muerto.

Al llegar al lugar le informaron que el cadáver de Eduardo fue cremado por error.

“Nosotros en ningún momento pedimos que lo incineraran, sino que lo íbamos a enterrar”, dijo la señora, agregando que la excusa que les dieron fue que se confundieron, porque en el lugar había dos cadáveres con el nombre de Eduardo.

Según explicó Jacinto Alveo, abogado de la familia afectada, hasta ahora han llegado a un entendimiento con la funeraria.

Por lo pronto, a las cenizas se les hará una prueba de ADN para ver si hubo o no una confusión.

Tras el resultado de la prueba, la funeraria se comprometió a resarcir los daños y solucionarle los gastos del funeral a la familia, de lo contrario se procederá legalmente.

Eduardo, quien tenía un negocio de reciclaje, dejó en la orfandad un niño de ocho años.

Los medios de comunicación intentaron obtener una versión de parte de la funeraria; no obstante, se informó que no se pronunciarían sobre el caso.