Visita
Ricardo no olvida su patria, por eso viene todos los años. Es casado y tiene dos hijos.
Humilde y de corazón puro. El 14 de octubre quedará grabado de por vida en la memoria del ingeniero naval de cubierta Ricardo Ermocilla, de 38 años, quien vive en Liverpool, Reino Unido.
A las 2:30 p.m. de ese día, una niña de tres años cayó al río Mersey, desde el ferry donde Ermocilla labora, quien sin pensarlo se arrojó a las aguas heladas y tomó a la niña, y lo primero que vio fueron sus enormes ojos azules.
Su mamá Gladys de Ermocilla y su hermana Gladys recuerdan que de pequeño fue muy humano, noble y honesto, valores que les fueron inculcados en casa.
Ellas dan gracias que la hazaña de Richie, como le llaman de cariño, tuvo un final feliz, pues son conscientes de que su vida estuvo en peligro, porque el agua del río estaba a menos cinco grados.
También agradecen a la mano de Ste Murphy, de 41 años, compañero de trabajo de Ricardo, quien fue el que lo ayudó a salir del agua cuando estaba casi congelado.
Él nos dijo que vio en la mano de Ste a la mano de Dios, porque le quedaban cuando mucho cinco minutos en las frías aguas del río Mersey.
Lo que más las llena de satisfacción es saber que lo enseñado en casa, de que ante situaciones difíciles hay que tomar decisiones valientes, fue la diferencia entre la vida y la muerte para la pequeña niña.
Doña Gladys está feliz de que su hijo, un panameño que se crio en Los Ángeles, Betania, y se graduó en la desaparecida Escuela Náutica de Panamá, hoy Universidad Marítima de Panamá, sea un gran panameño en Liverpool.