Nick brindó en Panamá el testimonio del milagro que Dios hizo en su vida, ya que cuando niño creyó que su vida no tenía sentido alguno, debido a su discapacidad, pero conoció a Dios y se dejó conquistar por Él. Jesús fue el que le abrió las puertas.
Este fue el mensaje que este joven australiano brindó a los panameños, en el que recalcó que aunque la vida se torne complicada cada uno tiene o busca la manera de salir adelante.
Porque Dios creó al hombre con un propósito, que cada ser humano tiene que cumplir, y aunque las personas se burlen, te critiquen, siempre trata de demostrar quién eres y lo mucho que puedes lograr, dijo.
Indicó que una discapacidad no es lo que puede detener al hombre y aunque los problemas sean vistos por los seres humanos como imposibles de resolver, siempre habrá una salida.
Nick compartió anécdotas y chistes de su vida, y de cómo ha hecho para superar los problemas, para trasmitir motivación a todos.
Reveló que él sin brazos ha abrazado a más personas que muchos otros y sin piernas ha caminado más que un montón de individuos.