El bus quedó llantas arriba y, mientras rodaba, adentro las personas gritaban y pedían ayuda. Algunas salieron por las ventanas, otras, en medio de los nervios, fueron asistidas por los adultos.
Eduardo Fernández, quien era uno de los pasajeros, manifestó que mientras el bus se volteó sintió mucho miedo y creyó que iba a morir. Le doy gracias a Dios que no me pasó nada y estoy bien, dijo el deportista.
Eliécer Madrid, director técnico, manifestó que la única persona que quedó atrapada fue el conductor, quien no podía salir porque el timón estaba sobre su pecho. Escuché al conductor pedir ayuda, pero los niños también necesitaban ayuda. Espero que se mejore, dijo Madrid.
Omar Smith, director de Operaciones del Sume 911, expresó que se utilizaron cuatro ambulancias, en las que atendieron a los niños con raspones y síndrome de latigazo. Todos fueron trasladados al Hospital San Miguel Arcángel, en donde recibieron atención médica.
Mientras, las autoridades del Tránsito hacen las investigaciones para determinar qué ocurrió.