Lo que Bolívar más desea en la vida es que sus hijos vuelvan a casa, ya que desde que nacieron se encuentran en las Aldeas SOS de Llano Marín, Penonomé.
Bolívar es consciente de que no puede atender a los niños, ya que cuida de su esposa enferma, y tampoco cuentan con los recursos para mantenerlos.
Esta humilde pareja vive en una humilde casita que le construyó el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MIVIOT) en El Cortezo de Natá, Coclé.
Lo que más desea este pobre hombre es un trabajo con el cual pueda mantener a su familia, porque la única entrada que tiene son unos cuantos pesos que le deja la limpieza de los lotes.
Además, necesita con urgencia que le instalen la luz a la casita y un servicio higiénico, porque el que tienen es de hueco.
Con el objetivo de que estas peticiones sean escuchadas, esta pareja viajó desde Natá a la ciudad capital pidiendo aventones a los camioneros para llegar a las instalaciones de DIAaDIA.
En esa travesía durmieron en estaciones de gasolina y aguantaron hambre por más de un día. Después del sacrificio realizado volvieron a su casa con la esperanza de que alguien los ayude.